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Hábitos de vida saludable

Con hábitos de vida saludable se evitarían casi 65.000 casos nuevos de cáncer en España.
No fumar, protegerse adecuadamente del sol, comer de manera equilibrada o realizar ejercicio físico regularmente son las mejores opciones para reducir el riesgo del 40% de los tumores.

Según la OMS, con hábitos de vida saludable se podrían evitar el 30% de las muertes producidas por la enfermedad. A la vista de estos datos, llevando una vida saludable en España se evitarían más de 41.000 fallecimientos y  64.800 casos nuevos de cáncer.

Pautas para una vida saludable

Se dispone de pruebas convincentes según las cuales una dieta rica en frutas y verduras y pobre en grasas, así como evitar la obesidad y realizar ejercicio físico pueden proteger frente a determinados cánceres. Por ello es fundamental tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

Evita la obesidad

El sobrepeso y la obesidad en España constituyen un problema sanitario creciente tanto en la población adulta como en la infantil y juvenil.
El exceso de peso es un factor de riesgo con un nivel de evidencia científica convincente respecto al desarrollo y crecimiento de determinados tumores malignos como el de mama en mujeres tras la menopausia, colorrectal, endometrio (útero) y riñón. Es aconsejable, por tanto:
1. Equilibrar las calorías ingeridas con la actividad física que se realiza a lo largo del día.
2. Tener en cuenta el tipo y la cantidad de comida que se ingiere.
3. Reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas.

 

Haz más ejercicio

Una vida activa físicamente puede proteger, fundamentalmente, frente al cáncer de colon y de mama. Además, la actividad física regular contribuye a mantener el peso en los límites adecuados.
Se ha observado que, independientemente de la edad a la que se comience a realizar ejercicio físico, se obtiene un beneficio frente al cáncer. Nadie es demasiado joven o demasiado mayor para mantener una vida activa y beneficiarse de los efectos positivos de la realización de una actividad física de forma regular.

 

Realiza una dieta variada

Es aconsejable mantener una dieta variada, en la que se consuman los distintos alimentos en las proporciones adecuadas.
Para ayudarte a mantener una dieta saludable, puedes apoyarte en la pirámide de la alimentación que muestra los distintos grupos de alimentos y la cantidad recomendada de los mismos a lo largo del día.

 

Más fibra, fruta y verdura a diario

Las dietas ricas en cantidades abundantes y variadas de frutas y verduras evitarían un 20% o más de todos los tipos de cáncer.
Las frutas y verduras son parte fundamental de una dieta sana. Tienen poco contenido en grasas y aportan vitaminas, minerales esenciales, fibra y otras sustancias importantes para la salud. Los cereales constituyen la base de la alimentación, proporcionando vitaminas, minerales, carbohidratos, fibra y otras sustancias beneficiosas para la salud. A menos que se les añada grasa en la preparación, los cereales prácticamente no la tienen.
Las frutas y verduras protegen, sobre todo, frente a los tumores malignos de cavidad oral, esófago, pulmón, estómago, colorrectal, páncreas, mama y vejiga.

 

Menos grasa

Es necesario ingerir grasas diariamente para el correcto funcionamiento del organismo, pero si  excedes la cantidad recomendada puedes aumentar el riesgo de aparición de enfermedades crónicas como la obesidad, alteraciones cardiocirculatorias, cáncer, etc.
Las grasas proporcionan energía, aportan determinados ácidos grasos necesarios para la vida, que nuestro organismo no es capaz de sintetizar (ácidos grasos esenciales) y ayudan a la absorción de determinadas vitaminas.

 

El azúcar, el justo

El consumir cantidades importantes de alimentos con azúcares añadidos puede contribuir a la aparición de sobrepeso y obesidad y, por tanto, aumentar el riesgo de padecer cáncer.
Los azúcares son carbohidratos y constituyen una fuente de energía fundamental para el organismo. Los alimentos pueden contener azúcares, bien porque se les añade en el proceso de elaboración (pasteles, refrescos…) o bien la contienen de forma natural (leche, fruta…). En este último caso, además de azúcares aportan otros nutrientes importantes para la salud.
Para reducir los niveles de azúcar:
1. Consume poca cantidad de alimentos ricos en azúcar añadido.
2. Bebe agua en lugar de refrescos
3. Consume frutas, verduras y cereales, que además te proporcionan vitaminas, minerales y fibras.

 

El alcohol, con moderación

Un consumo importante de alcohol puede derivar en problemas serios para la salud como alteraciones en el hígado (cirrosis), inflamaciones del páncreas (pancreatitis), cánceres del aparato digestivo, y problemas psicológicos y sociales.
El alcohol no se considera un alimento, ya que aporta pocos nutrientes, sin embargo proporciona gran cantidad de calorías (calorías vacías)
La mortalidad por cánceres de cavidad oral, faringe, esófago y laringe que se puede atribuir al alcohol es del 50-70%. El consumo de tabaco asociado con el alcohol incrementa el efecto cancerígeno de ambos.
La ingesta de alcohol, también se ha relacionado con el cáncer de hígado, mama y colorrectal.

 

A.E.C.C.
Asociación Española Contra el Cáncer

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