Si eres usuario de lentes de contacto seguro que en algún momento has dudado sobre qué tipo de lentilla utilizar. Es una pregunta muy común que, sin embargo, carece de una respuesta definitiva. Cada clase de lentilla tiene sus pros y sus contras, y en buena medida el uso de unas u otras dependerá de tus preferencias personales. Pero veamos las diferencias entre las lentillas mensuales y las diarias.
Lentillas de uso mensual
- Una de las ventajas más evidentes que apreciará el consumidor en las lentes de contacto de uso mensual es que suelen resultar más baratas que las de uso diario al tener que comprar menos unidades. Sólo necesitas doce pares al año.
- Por otro lado, uno de los mayores inconvenientes es que hay que limpiarlas asiduamente, lo que puede resultar un poco engorroso para el usuario.
- Por tener que quitártelas y manipularlas se pueden estropear o incluso perderse, y estarías tirando a la basura las lentes de todo un mes. Las lentillas mensuales exigen ser muy cuidadosos.
Lentillas de uso diario
- Las lentes de contacto diarias son más prácticas pues no necesitan ningún producto adicional, como pueden ser líquidos o estuches. Simplemente, cuando termina el día las tiras y te olvidas.
- Son ideales para su uso ocasional si, por ejemplo, te gusta alternarlas con el uso de gafas. Si es esto lo que tienes en mente pueden resultar mucho más cómodas de usar que las lentillas mensuales.
- Las lentillas diarias son más higiénicas al no tener que realizar ningún mantenimiento. Olvídate de tener que limpiarlas y desinfectarlas. Las deshechas y ya está.
- Pueden llegar a sentirse más cómodas en el ojo porque estarás estrenando un nuevo par cada día.
- Al contrario que las mensuales, las lentillas de uso diario pueden ser hasta 3 veces más caras que sus rivales.
A pesar de estas ideas orientativas y como recomendación final, recuerda que siempre debes hablar con tu especialista antes de cambiar de lentillas. Él sabrá mejor que nadie cuáles te conviene.