Los días se alargan. Aunque las nubes engañan y el calor se resiste, éste llegará pronto. Y es que el verano está a la vuelta de la esquina y su llegada es imparable. Para la moda es una época de ropas cómodas y ligeras. Pero hay un complemento que es la estrella: las gafas de sol.
Cara redondeada
Si tu rostro tiene forma redondeada lo mejor es que te decidas por unas gafas de sol con montura rectangular. Un ejemplo de esta clase de gafas es el modelo Wayfarer de Ray-Ban. La peor decisión que puedes tomar si posees este tipo de cara es elegir unas gafas redondeadas. Los ángulos ayudarán a equilibrar las formas del conjunto.
Cara cuadrada
Si las monturas cuadradas ayudan a equilibrar un rostro redondeado parece lógico que unas monturas redondeadas permitan equilibrar las formas rectas de una cara cuadrada. Las líneas circulares suavizarán la fuerza que poseen las líneas rectas. Además, cuando más grande sea el rostro mayor habrán de ser las gafas para lograr el deseado equilibrio.
Cara ovalada
Si tienes la suerte de tener un rostro ovalado estás de enhorabuena. Casi cualquier tipo de gafa de sol te sentará bien. Cuadradas, redondas, con forma de estrella a lo Elton John… Tienes un amplio surtido para elegir. Sólo habrás de tener en cuenta el tamaño de tu cara para elegir unas gafas que guarden una buena proporción con las dimensiones del rostro.
Cara rectangular
Al igual que en el caso de los rostros ovalados, aquí lo más importante es el tamaño de las gafas. Las gafas con lentes grandes y monturas delgadas te sentarán mejor. Evita las gafas pequeñas porque podrían crear un efecto extraño y desproporcionado. Las formas redondeadas, como en los modelos de tipo aviador, te sentarán fenomenal.