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Cataratas: la ceguera de la edad

Niebla

Las cataratas son una de las principales causas de ceguera que van asociadas con la edad. Cuando se padece cataratas se pierde agudeza visual y se tiende a ver los objetos borrosos, como a través de una neblina, e incluso se perciben molestos destellos. Por fortuna, a pesar de las limitaciones que causan las cataratas en la percepción visual se trata de una dolencia tratable mediante cirugía.

¿Por qué se producen?

En el interior de nuestros ojos tenemos una lente, llamada cristalino, que refracta los rayos de luz que llegan a los ojos y los enfoca para formar la imagen sobre la retina. A veces el cristalino, principalmente debido a la edad, comienza a volverse opaco. Cuando esto sucede, la sensación que tenemos es como si viéramos el exterior a través de un cristal empañado.

¿Qué síntomas causan?

El principal síntoma de las cataratas es el de la visión borrosa. El cristalino debe ser transparente para permitir la visión correcta y nítida. Cuando se oscurece es cuando aparece la sensación de neblina en la visión. Resulta curioso que en ocasiones, durante los primeros estadios de la enfermedad, algunos pacientes afirmen que su visión de cerca mejora debido a que el ojo se miopiza. Otro de los síntomas más comunes que experimenta el ojo con cataratas es el deslumbramiento, ya que se es más sensible a la luz, dificultando de manera considerable la conducción nocturna.

¿Cómo se tratan?

El tratamiento más eficaz contra las cataratas es la cirugía. Actualmente se trata de una intervención sencilla en la que se sustituye el cristalino deteriorado por una lente artificial. De cualquier modo, se debe proceder a la cirugía exclusivamente cuando las cataratas limiten la actividad diaria del paciente, ya que en ocasiones se tiende a recurrir a esta solución cuando no es del todo necesario y se pueden aliviar significativamente los síntomas con tratamientos menos invasivos.

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SALUD VISUAL EN LA ESTACIÓN FRÍA

Ahora en otoño y muy pronto en invierno aparecen los problemas propios de la estación, hay que luchar contra el frío, la sequedad y el viento cuando estamos al aire libre, y con el calor seco cuando estamos en interiores.

Aunque el sol brille con menos intensidad en invierno que en verano, eso no significa que podamos olvidarnos de la protección ocular. En los meses más fríos del año, el captura-de-pantalla-2016-10-07-a-las-12-05-22sol se sitúa más bajo en el cielo y a un ángulo diferente, lo que puede incrementar nuestra exposición a la radiación ultravioleta.

 

 

Este riesgo resulta tan significativo en días grises como en días despejados. Como todos sabemos, la radiación ultravioleta acelera la aparición de ciertos tipos de cataratas y de la degeneración macular asociada a la edad, dos de los problemas de salud ocular más frecuentes durante la madurez. Sobre los daños oculares que ocasionan la nieve, con el riesgo de fotoqueratitis, una especie de quemadura de los tejidos sensibles del ojo.

captura-de-pantalla-2016-10-07-a-las-12-05-58Pero el sol no es la única amenaza. Aunque muchas personas piensan que el inviercaptura-de-pantalla-2016-10-07-a-las-12-06-15no es la estación más húmeda del año por la mayor presencia de lluvia y nieve, hay jornadas en las que el aire puede llegar a ser muy seco. Ese ambiente frío y seco puede irritar los ojos, incluso en los climas más templados, algo que deben tener especialmente en cuenta los usuarios de lentes de contacto.

 

 

CONSEJOS:

-Si usa lentes de contacto, usar gafas de sol homologadas que resguarden nuestros ojos del viento y del frío seco, cuando está en la calle.

-Si está en interiores, supervisar las calefacciones que disminuyen la humedad del aire.

-No frotarse los ojos, una costumbre desaconsejable por el riesgo de infecciones y lesiones oculares.

-Mantener una correcta lubricación de los ojos al usar lentes de contacto.

-Ingerir más líquidos.

captura-de-pantalla-2016-10-07-a-las-12-05-41-Parpadear con más frecuencia. Al concentrarse en una tarea visual compleja, como las que se realizan frente al ordenador, desciende el número de parpadeos por minuto, lo que puede exacerbar la sequedad.

-Usar humidificadores en casa y en el lugar de trabajo.

-Consultar acerca del uso de lágrimas artificiales al óptico-optometrista.

-Las gafas de sol se deben utilizar no solo para la práctica de esquí y otros deportes de invierno, sino para realizar cualquier tipo de actividad en la nieve, como, por ejemplo, pasear.

Visítanos en cualquiera de nuestros y te aconsejaremos sobre cómo proteger tus ojos ahora que entran estas dos estaciones frías. Central Óptica Guadalajara tiene a tu disposición 4 centros, para que elijas el más próximo a tu domicilio.

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