Las arrugas normalmente están asociadas con los signos de la edad. Tal vez, al mirarte al espejo has observado con recelo esas nuevas arruguitas en la piel antes tersa. Pero no todo son malas noticias, pues resulta que han descubierto que arrugar el contorno de tus ojos mientras sonríes te hace parecer más sincero ante la otra persona.
Investigadores de la Western University de Canadá han demostrado que nuestro cerebro percibe las arrugas alrededor de los ojos como transmisoras de sentimientos más intensos y sinceros. Para ello realizaron un experimento en el que mostraron a un grupo de participantes fotografías de gente sonriendo y frunciendo el ceño con esas arrugas en el contorno de los ojos, alternándolas con fotografías de la misma gente realizando las mismas muecas pero sin formar arrugas. Los participantes señalaron que las expresiones con arrugas transmitían más sinceridad que aquellas que no las tenían.
La arruga: un idioma universal
«Este descubrimiento proporciona la evidencia de un potencial idioma universal para leer las emociones… Por ejemplo, saber si la sonrisa de un extraño es auténtica y por tanto saber si podemos confiar en esa persona nos puede alertar sobre si debemos huir o no«, explican desde la Western University. «Lo interesante ahora será hacer la prueba con gente con autismo. Ellos a menudo tienen problemas para leer las emociones de otras personas, así que nos preguntamos si eso puede tener que ver con su habilidad para leer estos marcadores de sinceridad«, concluyen.
Todo esto nos parece muy interesante, pero también nos plantea una serie de dudas: ¿Entonces las personas de avanzada edad son las más sinceras? ¿Por eso a veces hablamos de «viejecitos encantadores»?
Sea como sea, ya sabes el dicho de que los ojos (y sus arrugas) son el espejo del alma.