Puede sonar a ciencia ficción o incluso a una broma muy rebuscada. Pero una investigación llevada a cabo por la Universidad de Vigo ha estado probando unas lentillas de oro para proteger los ojos de la luz.
Golden eye no es sólo una peli de James Bond
Estas súper lentillas de oro no son unas lentes de contacto fabricadas de oro macizo. Para el experimento se desarrolló una lentilla con nanopartículas de oro. Estas lentes de contacto tan especiales absorben luz que luego convierten en calor que es disipado mediante la brisa o las lágrimas que segrega naturalmente el ojo. Esto no sólo permite proteger los ojos de la luz dañina y evitar quemaduras en la retina, sino que en un futuro los investigadores esperan poder usar las nanopartículas de oro para distribuir medicamentos en el ojo o detectar enfermedades.
Para el experimento se utilizaron claras de huevo que fueron protegidas con unas láminas de película con las nanopartículas. Después se aplicó un láser sobre las claras y con un dispositivo de imágenes por infrarrojo observaron cuánta energía del láser penetraba y dañaba las proteínas de la clara. Durante el experimento observaron que cuanta más cantidad de nanopartículas de oro se utilizaban más tiempo tardaba la clara de huevo en cocinarse.
Aplicaciones con vistas al futuro
Si bien es cierto que las lentillas de oro de momento no son más que un experimento, se abre un amplio abanico de posibilidades de cara a su aplicación práctica en un futuro. Miguel Correa-Duarte, el investigador principal del proyecto, explica que las lentillas podrían proporcionar una protección adecuada durante las actividades del día a día, como puede ser la luz del Sol o la luz láser de una discoteca. Además, añade que demostrar que se pueden impregnar nanopartículas en unas lentes de contacto es sólo un paso en su investigación sobre todas las aplicaciones médicas que podría tener esta nueva tecnología.