Ya esta aquí la vuelta al cole y toca preparar mochilas, libros… y mucha paciencia. Nos aseguramos de que nuestros hijos tengan el mejor material, una buena rutina de sueño y revisamos su alimentación, pero ¿y su visión? No hablamos solo de ver bien de lejos o de cerca, sino de cómo usan sus ojos para aprender, leer, escribir y concentrarse.
Muchos niños con dificultades escolares no tienen problemas de inteligencia o motivación, sino que su sistema visual no está funcionando como debería. Aquí es donde entra en juego la terapia visual, una gran desconocida que puede marcar una enorme diferencia en el rendimiento escolar. Si nunca has oído hablar de ella (o crees que es solo “hacer ejercicios con los ojos”), este artículo es para ti.
AGUDEZA VISUAL Y VISIÓN BINOCULAR
Cuando llevamos a nuestros hijos a revisión visual, nos preocupamos de la cantidad de visión que tienen (agudeza visual) y, si este valor sale bien, respiramos aliviados. Sin embargo, ¿sabemos si su capacidad de enfoque es la normal para su edad? ¿O si sus movimientos oculares son los correctos? ¿O si son capaces de localizar un objeto de manera exacta? Todas estas habilidades forman parte de una visión binocular eficaz.
La visión binocular nos da información de cómo trabajan los dos ojos a la vez. Los ojos tienen que ser un equipo y, si no lo son, es probable que tengamos un problema de eficacia visual.
Imaginemos la visión como un “coche”. La cantidad visión (agudeza visual) es la carrocería del coche y puede estar perfecta, pero si las ruedas (visión binocular) no funcionan de manera compenetrada, ¿tenemos un coche funcional? Probablemente durante un tiempo, pero empezaríamos a notar pequeñas “señales” de que algo no funciona bien.
Las primeras señales podrían ser: dolores de cabeza, visión borrosa o doble transitoria, especialmente tras periodos de esfuerzo prolongados (estudiar o leer). Fatiga visual / general al final del día, disminución de la comprensión lectora, saltos de línea u omisión de palabras / letras, rechazo a realizar las tareas escolares, dificultad en cálculo de distancias (especialmente relevante en deportes) …etc.
¿ESTAS CONDICIONES SON GRAVES?
Hay diferentes condiciones en función de la capacidad que se vea alterada, por ello, es necesaria una revisión visual completa, incluyendo todas las habilidades binoculares, para llegar a un diagnóstico acertado. Especialmente si ya hay señales de alerta.
De manera general estas alteraciones suelen tener un buen pronóstico con gran porcentaje de éxito en los tratamientos. Se trabajan con programas individualizados de terapia visual que se personalizan para cada paciente en base a unos objetivos específicos. No se trata únicamente de “ver bien” sino de enseñar a los ojos y al cerebro a trabajar mejor juntos.
Soy Ainhoa, experta en visión binocular y terapia visual. Si tienes alguna duda, te espero en Central Óptica Guadalajara.